"Jesús fue un hombre tan activo, que los seguidores del mismo se encuentran en la obligación de seguir su ejemplo. No existe tal cosa como un cristiano pasivo."
Jesús fue un hombre que abiertamente desafió las leyes del pueblo judío, aún sabiendo que éstas podían conllevar a la pena de muerte. Especialmente la ley religiosa, que prohibía que se tocaran a enfermos, leprosos y cadáveres. Para Jesús, el verbo tocar se refería más allá del plano físico, era tocarles el alma. Sus sanaciones eran para el espíritu de la persona. El contacto con Jesús producía salud, vida y salvación.
A su vez, Jesús corrigió la ley de su tiempo y la revolucionó completamente. Parte de su enorme legado fue la enseñanza fundamental que el bien del hombre se encuentra por encima de toda ley positiva y autoritaria. Si el bien del hombre es honorado y respetado, de igual manera será con nuestra libertad.
"Jesús no creía en divisiones, sino en la unión."
Aceptó a los marginados, pecadores, impuros, prostitutas, bastardos y demás. Más que eso, los proclamó privilegiados en el Reino. Los proclama dichosos y comparte con ellos y recomienda que sean invitados a los banquetes.
"Jesús retaba a la ley por el bien de los demás, decía cuando las cosas no estaban bien y profesaba su opinión. Los cristianos deben subir su voz en el mundo actual y pienso que un excelente ejemplo es el Papa Francisco."
Papa Francisco nos ha recordado, por medio de sus frases, discursos y acciones lo que es ser un verdadero cristiano.
Las enseñanzas que nos dejó Jesús y debemos tratar de ser así todos los días de nuestra vida:
- Hablar desde el corazón y con la verdad.
- Fomentar la unión de la familia y de la comunidad cristiana
- Aceptar y perdonar a los demás.
No comments:
Post a Comment